jueves, 12 de abril de 2018

El cuento de la nada que se pellizcó

Érase una vez una nada aburrida de ser nada, cansada de inexistir.....
Había oído que otras nadas habían criado un Universo
pero no sabía que tenía que hacer para conseguirlo.....
Era nada, no conocía el espacio, no conocía el tiempo,
pero le fluctuaban sin saberlo, como a toda nada que se precie.


Era una nada común, sin tiempo y con espacio infinito.
Soy Nada, solo tengo una dimensión, se lamentaba.
Durmiendo tuvo una pesadilla, soñó que se convertía en un terrible agujero negro
y se pellizcó para despertar....
Sin querer consiguió que su tiempo dejara de ser cero
y por consiguiente su espacio dejó de ser infinito.....
Y en donde se pellizcó, en vez de moratón le aparecieron dos dimensiones.

Una espacial y una temporal.


Observaba asustada como le surgían innumerables resultados flactales
viajando por encima de la velocidad de la luz
cubriéndola como si se tratara de un paraguas abierto
construyéndosele algo que no sabía,
necesitaba un continuum espacio-tiempo para albergar un Universo.


Vio como el extremo más alejado del paraguas volvía sobre si, a la Nada,
formando una estructura en forma de donuts y ella en medio
sin estar en medio porque ella inexistía, sin dimensiones.
Pero por inexistir podía apreciar la belleza
de ese modelo bidimensional casi inexistente...
Consiguió lo que esperaba con afán, criar un Universo......
era muy liso, de superficie brillante.


Dejó de dolerle, dejó de estar asustada....
sabía que el propio caos haría el resto......
Los nuevos resultados flactales que seguían surgiendo
tenían cada vez menos velocidad y rozando la velocidad de la luz se pierden,
por tener más tiempo y menos espacio, en su existencia,
no son capaces de recorrer completamente la superficie bidimensional del paraguas.


Porque a la velocidad de la luz, el espacio de los resultados flactales
se desdobla de una dimensión a dos, emergiendo las ondas electromagnéticas


y cuando se reduce la velocidad a menos de la luz se desdoblan de dos a tres las dimensiones espaciales emergiendo la materiaexistiendo el tiempo en el tiempo que existe, por igual y no siendo el mismo.

Y se amontonan produciendo deformaciones en la superficie lisa del donuts. 

Esas deformaciones hacen que se experimente aceleración sin necesidad de una fuerza
debido a la conservación del momento angular, puesto que,
la curvatura total, en ausencia de esos resultados amontonados, es cero.

Este caos genera unas pequeñas perturbaciones en la densidad de energías.
las cuales por la inestabilidad gravitacional dan, con el paso de miles de millones de años a la gran riqueza de estructura que hoy podemos observar en el cosmos.


Y la Nada ajena a esos nuevos niveles de existencia que han surgido
solo ve como la superficie de su donuts recién creado
se iba arrugando dejando de ser lisa, iba madurando....

Era una Nada feliz y colorín colorado este cuento acaba de comenzar.


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